“Cada suspiro de amor es una nota en la sinfonía de la existencia.”

El afecto, en sus innumerables formas, es la melodía que da ritmo a nuestras vidas. Desde la ternura de un abrazo hasta la intensidad de un beso apasionado, cada manifestación de amor añade una nota única a la composición de nuestra experiencia.

Este sentimiento universal es el que impulsa la creación artística, la que inspira grandes obras y la que llena de significado los momentos cotidianos. El enamoramiento es la cadencia que nos hace vibrar, la armonía que buscamos.