“El afecto constante es la luz que disipa las sombras de la duda y el temor en el corazón.”

La certeza de ser querido y apreciado de manera continua es un ancla emocional. El afecto sostenido crea un ambiente de seguridad donde las inseguridades pierden su poder.

Imagina un faro que guía a los barcos en la noche oscura. El afecto constante actúa como ese faro, ofreciendo orientación y seguridad en los momentos de incertidumbre.