“El amor es el arte de ver lo extraordinario en lo cotidiano, con los ojos del asombro.”

La rutina puede apagar la chispa si no se cultiva la capacidad de asombro. El amor verdadero nos permite redescubrir la belleza en los pequeños detalles, transformando lo común en algo excepcional.

Piensa en cómo un niño se maravilla ante una mariposa. El amor nos devuelve esa mirada infantil, capaz de encontrar magia en la simple presencia del ser amado y en los momentos compartidos.