“El amor verdadero es el eco de un susurro antiguo que resuena en las nuevas almas.”

El amor verdadero no es una invención efímera, sino la reverberación de conexiones eternas. Piensa en ello como una canción que se transmite a través de generaciones, su melodía transformándose pero su esencia perdurando.

Cada nueva relación es una oportunidad para sintonizar con esa frecuencia ancestral. Es reconocer en el otro un fragmento de esa melodía universal, un guiño de las almas que se han encontrado en ciclos pasados, trayendo consigo la sabiduría y la resonancia de amores perdurables.