“El enamoramiento es el primer trazo de un lienzo que la pasión coloreará.”

Se establece una analogía entre las etapas iniciales de una relación y el arte. El enamoramiento es el esbozo inicial, la promesa de algo más, mientras que la pasión es el pigmento que le dará vida y profundidad a la obra.

Imagina un artista frente a un lienzo en blanco, comenzando con el carboncillo. Ese primer contacto es el enamoramiento; luego, al tomar los pinceles y los colores, la pasión se desata, creando una obra vibrante y llena de matices.