“Amar es desarmar las armaduras del alma para danzar bajo la lluvia de la vulnerabilidad.”

El amor auténtico nos invita a dejar de lado las defensas, a despojarnos de los escudos que hemos construido para protegernos. Es atreverse a ser vistos en nuestra fragilidad, a compartir nuestros miedos y esperanzas sin temor al juicio. En esa entrega mutua, encontramos la verdadera fuerza, una intimidad que nos permite bailar libremente, empapados de la sinceridad más pura.