“Amar es plantar una estrella en el jardín del alma ajena.”

El amor es el acto de infundir luz, esperanza y belleza en el ser más íntimo de otra persona.

Cuando uno ama, se convierte en jardinero del espíritu del otro. El afecto es la semilla, la pasión el sol que la nutre y la devoción el cuidado constante. No se trata de imponer una flor, sino de ayudar a que la estrella que ya habita en su alma florezca y brille con todo su esplendor.

Es un acto de generosidad lumínica, de compartir la propia chispa para encender la de alguien más.