“La devoción es el combustible silencioso que alimenta la llama del amor duradero.”

La devoción, entendida como un profundo y constante compromiso, es el motor esencial que mantiene viva la pasión en una relación. No se trata de grandes gestos públicos, sino de las pequeñas, incansables acciones que nutren el vínculo día tras día, como un río subterráneo que riega la tierra.

Piensa en un artesano que dedica horas incontables a perfeccionar su obra. Su devoción se manifiesta en la paciencia, la atención al detalle y el amor por el proceso. De igual manera, la devoción en el amor se expresa en la escucha atenta, el cuidado constante y la voluntad inquebrantable de cultivar la conexión, asegurando que la llama nunca se extinga.