
“El enamoramiento encendió una hoguera, pero el amor construido es un sol constante.”
La intensidad inicial del enamoramiento es comparable a una hoguera efímera. El afecto duradero, sin embargo, se asemeja a un sol, una fuente de luz y calor constante y fiable. La devoción y el compromiso son los elementos que transforman la chispa fugaz en una luminosidad perdurable.
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- “Como dos ríos que se unen, sus vidas confluyeron, enriqueciéndose mutuamente.”
- “El apego verdadero se nutre de la libertad, no de la posesión.”
- “Sus miradas eran conversaciones silenciosas, llenas de afecto no expresado.”
- “La pasión fue el motor inicial, pero la devoción se convirtió en el destino.”
- “Ambos aprendieron a bailar en la tormenta, encontrando refugio en su afecto mutuo.”