“La devoción es el eco persistente de un amor que elige siempre.”

La devoción es esa elección consciente y continua que se renueva día a día. Es el reflejo fiel de un sentimiento que, incluso en la quietud, resuena con fuerza, reafirmando el compromiso y el afecto profesados.

Como un mantra que se repite, la devoción se instala en el alma, recordando siempre la importancia del otro. El cariño se manifiesta en esta constancia, eligiendo una y otra vez ese vínculo especial, fortaleciendo el apego con cada resonancia.