“La devoción es la arquitectura invisible que sostiene los sueños compartidos, ladrillo a ladrillo de fe.”

Piensa en la construcción de una gran catedral, que requiere cimientos sólidos y un plan detallado. La devoción es esa fuerza constructora en las relaciones. No se ve, pero es fundamental. Es la creencia inquebrantable en el potencial de la unión, la voluntad de trabajar juntos, construyendo el futuro deseado con actos de compromiso y confianza, ladrillo a ladrillo.