“El apego mutuo es el puente que une dos islas de soledad.”

Piensa en dos orillas separadas por un mar de incertidumbre. El apego, como un puente robusto y bien construido, permite que las personas se conecten, eliminando la distancia y el aislamiento.

Esta fortaleza del vínculo emocional crea un camino transitable entre dos mundos individuales. Facilita el intercambio de experiencias, el apoyo y la comprensión, haciendo que la travesía de la vida sea menos solitaria y más enriquecedora.