“El amor es el eco silencioso que resuena en la eternidad del alma.”

Esta frase sugiere que el amor trasciende el tiempo y el espacio. No es solo un sentimiento pasajero, sino una vibración profunda que perdura, conectando a las almas en una resonancia eterna, como una melodía que sigue sonando mucho después de que la música haya cesado.

Imagina dos estrellas distantes, cuya luz, viajando por eones, aún ilumina nuestro presente. Así es el amor: una energía que, una vez compartida, deja una huella imborrable, un cariño que se perpetúa en la memoria y el espíritu, esperando el próximo encuentro, ya sea en esta vida o en otras.