“Amar es elegir cada día el mismo jardín para cultivar.”

El amor no es un evento pasivo, sino una elección activa y constante. Cada día, la decisión de nutrir el vínculo, de regar las raíces del afecto y de cuidar las flores que representan los sueños compartidos, es lo que mantiene vivo y vibrante el amor. Es el compromiso de seguir construyendo juntos, eligiendo conscientemente el espacio donde florecerán sus vidas.