Amor Amor

“Ceder ante el afecto es abrir la puerta a la más dulce de las rendiciones.”

Rendirse al afecto no es sinónimo de debilidad, sino de la valentía de dejar caer las armaduras. Es permitir que la vulnerabilidad sea el puente hacia la intimidad, una entrega que abre las compuertas a una profunda conexión emocional, tan gratificante como el respiro tras una larga carrera.

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