“El amor no es encontrar a la persona perfecta, sino ver la perfección en la persona que amas.”

Lejos de la utopía de la persona ideal, el amor verdadero se trata de apreciar las cualidades únicas y, a menudo, las imperfecciones de quien elegimos amar.

Es un acto de voluntad y de enamoramiento continuo, donde la perspectiva se enfoca en las virtudes. Ese cariño se manifiesta en la capacidad de ver el potencial y la belleza intrínseca en el otro, transformando lo imperfecto en admirable.