“El apego genuino es el ancla que nos permite navegar tormentas juntos.”

El verdadero vínculo afectivo no es una cadena que oprime, sino un soporte que da seguridad en los momentos difíciles, permitiendo que la relación resista las adversidades.

Visualiza un barco en medio de un huracán. Sin un anclaje firme, sería arrastrado por las olas. El apego es ese punto de seguridad mutua, la confianza de que, unidos, podrán superar la tempestad y llegar a aguas más calmas, fortaleciendo su unión.