“El amor es el eco de una melodía que el alma reconoce desde siempre.”

Esta frase evoca una conexión innata, como si hubiéramos esperado reconocer esa resonancia particular en otra persona.

Imagina escuchar una canción que te transporta a un recuerdo lejano, a una sensación familiar. El amor, en este sentido, es encontrar esa melodía en otra alma, un reconocimiento profundo que trasciende la lógica. Es la pasión que te hace vibrar en sintonía, el apego que se siente como un regreso a casa.

Es como si nuestras almas hubieran cantado esa misma canción en vidas pasadas, y ahora, al encontrarse, el reconocimiento es instantáneo y abrumador.