“La pasión es el impulso que te lleva a explorar los confines del alma ajena.”

Esta frase eleva la pasión a una búsqueda activa y profunda de comprensión del otro.

Como un explorador intrépido que se adentra en territorios desconocidos, la pasión impulsa a querer descubrir cada rincón, cada matiz, cada secreto del ser amado. No se trata de invadir, sino de desear conocer en su totalidad, con respeto y admiración por la complejidad que reside en el otro.

Es la sed insaciable de conexión genuina.