“El amor es el eco de una caricia que el alma recuerda incluso en la ausencia.”

Los gestos de ternura y el cariño verdadero dejan una huella imborrable en nuestra memoria emocional. El amor perdura en la resonancia de esos momentos.

Incluso cuando la distancia física o el tiempo nos separan, la sensación cálida de un afecto genuino permanece grabada. Es el recuerdo persistente de la devoción que nos acompaña, como un murmullo reconfortante en la quietud.