“El apego es el hilo invisible que teje lazos inquebrantables entre corazones, aun a través de la distancia.”

Se describe el apego no como una atadura restrictiva, sino como una conexión sutil pero robusta. Este hilo no se ve, pero su fuerza se siente, uniendo a las personas a pesar de los kilómetros o los malentendidos temporales.

Considera un kite volando alto en el cielo. El hilo que lo une al suelo es delgado, casi imperceptible, pero es el que le permite danzar con el viento sin perderse. De la misma manera, el apego nos ancla a quienes amamos, dándonos libertad dentro de un vínculo seguro.