“La entrega en el amor es la valentía de mostrar el lienzo más íntimo del alma.”

La devoción se desnuda en el acto de compartir nuestras vulnerabilidades, permitiendo que el otro vea la obra de arte incompleta y, a menudo, imperfecta que somos.

Es como abrir las puertas de un estudio privado, mostrando bocetos, ideas a medio terminar y la crudeza de la creación, confiando en que será apreciada.

Este cariño sin barreras, este acto de fe en la aceptación, es lo que fortalece el vínculo y profundiza el apego más allá de las apariencias.