“El amor es la alquimia que convierte la melancolía en una serenata de dos voces.”

Incluso en los momentos de tristeza, la presencia del amor puede transformar la experiencia, brindando consuelo y armonía.

Imagina a alguien sintiendo la pesadez de la vida, una melodía de soledad. Al compartir ese momento con la persona amada, esa melancolía puede suavizarse, transformándose en algo más llevadero, incluso en una pieza musical compartida. El cariño mutuo tiene el poder de sintonizar dos corazones, haciendo que la tristeza sea menos opresiva y la alegría más resonante. Es una pasión que ilumina los rincones oscuros.

Es el apego el que convierte la nota solitaria en un dúo.